Cómo decir No a tentaciones y distracciones (2ª parte)

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La importancia de utilizar un lenguaje positivo y motivador, es un tema que he tratado en multitud de ocasiones en este blog.

En mi trabajo como coach, siempre invito a mis coachees a usar palabras que les refuercen, que les den confianza y les motiven, en lugar de emplear palabras que les hacen sentir incapaces.

Así, lo comparte James Clear, emprendedor americano de fitness, al afirmar que tus palabras definen tu sensación de poder y control. Todavía más, las palabras que usas crean un bucle en tu cerebro que impacta en cómo te comportas.

Por tanto, cada vez que dices «No puedo», estás creando un impulso cerebral que te recuerda tus limitaciones. Esto significa que te estás forzando a hacer algo que no quieres hacer.

En comparación, cuando dices simplemente No, «Yo no hago eso», creas un impulso que te recuerda que tú estás en control y con el poder en esa situación.

Heidei Gran Halvorson es la directora de Motivation Science Center at Columbia University y ella explica así la diferencia:

«Cuando dices «NO» se siente como una Elección, así que es motivadora y refuerza. Es una afirmación de tu capacidad de decisión y fuerza de voluntad. Sin embargo, cuando dices «No puedo» es una restricción, es algo impuesto a ti.»

Por tanto, pensar «No puedo» mina tu sensación de poder y de identidad.

¿Cómo aplicas esto en tu vida?

En el día a día se te presentan multitud de ocasiones en las que necesitas decir No. Por ejemplo: al camarero que te ofrece una tarta de chocolate, o ante la invitación de ir de compras en lugar de ir al gimnasio, o a ti mismo, cuando necesitas trabajar en algo importante, ante la tentación de chatear o revisar el correo.

Individualmente, nuestra respuesta a estas pequeñas opciones parece insignificantes, por eso no le damos demasiada importancia a decir «No puedo» en muchas ocasiones, pero imagina el efecto acumulativo de utilizar frases más fortalecedoras y motivadoras, de forma constante y en temas más relevantes como las drogas, el tabaco…

En conclusión, la habilidad para superar la tentación y decir No de forma eficaz es crítica, no sólo para nuestra salud física, sino también para nuestra productividad y salud mental.

En pocas palabras: tú puedes ser o víctima de tus palabras o arquitecto de las mismas. ¿Qué prefieres?

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